💌 Una carta desde el corazón de la Fundación

Querida alma que nos estás leyendo:

No nacimos de una idea. Nacimos de un llanto.
De ese momento donde el dolor ajeno se volvió imposible de ignorar.
De una calle oscura donde una abuela temblaba sin abrigo.
De una madre que partía su pan para sus hijos… y no comía.
De una niña que soñaba con ser feliz, pero no sabía cómo se escribía esa palabra.

Núcleo de Luz nació del amor. De ese amor que no se aguanta más adentro.
Del fuego en el pecho que nos susurra: “Haz algo”.
Y así, sin recursos, sin certezas, pero con mucha fe, encendimos una pequeña luz.
Y esa luz fue creciendo. Porque cuando una luz se comparte… ya no hay oscuridad que la detenga.

Estamos aquí para recordarles a las almas que no están solas.
Para tocar la puerta de quienes se sienten olvidados.
Para abrazar con comida, con ropa, con escucha, con presencia.
Para decir: importas. Tu vida tiene sentido. Y mereces vivir con dignidad.”

Soñamos con un mundo donde la ayuda no sea un acto, sino una forma de vivir.
Donde los recursos circulen como el amor: libres, generosos, infinitos.
Donde nadie tenga que pedir permiso para ser visto, escuchado o amado.
Soñamos con redes de luz tejidas entre corazones que se reconocen más allá del juicio.

Y tú, que estás leyendo esto, también eres parte de este sueño.
Gracias por estar. Gracias por sentir. Gracias por no mirar hacia otro lado.
Cuando ayudas, cuando das, cuando compartes esta misión…
te conviertes en un canal de luz.

Con amor eterno,
La familia de Núcleo de Luz 

"La dedicación de NUCLEO DE LUZ al crecimiento personal y el bienestar económico es verdaderamente inspiradora. Su enfoque único marca una gran diferencia en la comunidad

Anonimo